Descripción

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Los ahuyentadores electrónicos RADARCAN funcionan por la emisión de ultrasonidos, no audibles por el oído humano, que producen un efecto perturbador en el sistema nervioso de los animales molestos, obligándoles a desaparecer.

Los ahuyentadores son una buena alternativa a los pesticidas, insecticidas y otros productos químicos cuya toxicidad puede ser altamente peligrosa para los niños, las personas adultas e incluso para los animales domésticos.

Los ahuyentadores RADARCAN no producen olores, son económicos y no precisan de instalación ni mantenimientos periódicos.

El término Ultrasonidos significa vibraciones de un medio natural, similares a las ondas sonoras, pero cuya frecuencia es demasiado elevada para su percepción por el oído humano medio. El estudio y aplicación de estas vibraciones reciben el nombre de Ultrasónica.

Las ondas ultrasónicas han adquirido gran importancia en los últimos años. Sus propiedades específicas han sido aplicadas en varias ramas de la industria, tales como: medición de distancias y espesores, soldadura de plásticos y metales, taladrado, limpieza de piezas de joyería, mecánica y óptica, alarmas, detectores de bancos de pescado, etc. También su aplicación es cada vez mayor en medicina, equipos de fisioterapia, diagnosis, cirugía y ecografías entre otras muchas.

Radarcan aplica con gran efectividad el uso de los Ultrasonidos para el control de plagas mediante ahuyentadores.

La frecuencia límite superior del oído humano varía entre los 10 y 20 Khz. Para las personas esta frecuencia superior disminuye conforme aumenta su edad.

A finales del siglo XIX se comenzó a investigar con un pequeño silbato ultrasónico la frecuencia umbral superior de audición del hombre, y también se estudió la frecuencia umbral superior de algunos animales, pues no había razón para suponer que ésta sería igual que la del hombre.

La frecuencia más elevada de algunos animales con respecto a las personas, como los roedores, perros o gatos lo explotamos para la fabricación de ahuyentadores ultrasónicos que son inaudibles para el hombre, pero que afectan a los animales dentro del margen de mayor sensibilidad de cada especie haciendo insoportable su permanencia en su radio de acción.

También algunas especies de insectos como mosquitos, moscas, cucarachas, etc. son afectadas por las vibraciones ultrasónicas del medio, perturbando su sistema nervioso y provocando que abandonen la zona de acción de los aparatos.

Los ahuyentadores RADARCAN están diseñados basándose en la emisión de ondas ultrasónicas.